Cuando te conviertes en padre/madre, empiezas a escuchar algunos comentarios recurrentes: “Con niños la vida te cambia por completo” o “Con niños ya no podrás viajar”.
Cuando decidimos ir a China, las niñas tenían 6 y 8 años. Así que rápidamente la gente nos decía “¿Pero cómo vais a llevar a esas pequeñas a un viaje tan largo?”. Y cuando les decíamos que además iríamos por libre (porque cuando tienes niños es mucho más cómodo ir a tu ritmo sin tener que adaptarte a horarios de grupos y excursiones), los comentarios estaban aún más cargados de preocupación y asombro: “Esas niñas se van a aburrir en China” “No encontrarás nada que les guste para darles de comer” “¿Cómo vais a moveros por un país tan grande con un par de pequeñas?”.
Pues, cuando tienes alma de Trotarincones, sabes que siempre hay maneras de incluir a los pequeños en tus aventuras. Lo principal y muy importante es una buena planificación. Buscar actividades que puedan despertar en los niños la curiosidad por descubrir cosas y por encontrar diversión allí donde vayan. Nos pareció que entrar por Beijing y salir por Shanghai sería cómodo y divertido. (Aquí puedes encontrar las mejores opciones de vuelos.)
Lo segundo que debemos hacer es quitarnos el miedo. Esto podemos conseguirlo tomando medidas comunes a cualquier destino, como contratar siempre un buen seguro de asistencia en viajes, preparar un kit con medicinas básicas (analgésicos, antialérgicos…), preparar el equipaje con ropa y calzado cómodo, llevar snacks y libros de pintar para los viajes en avión, buscar alojamientos recomendados para familias… De esta manera, podemos acabar disfrutando de viajes inolvidables compartiendo momentos únicos junto a los pequeños de la casa.
Nuestro viaje a China fue algo mágico. Descubrimos que muchas de las ideas que tenemos de ese gigante asiático cuando lo miramos desde afuera, son erróneas y que definitivamente cuenta con muchísimas opciones para recorrerlo con niños. Aquí te dejo algunos consejos:
1. Visita la Muralla China entrando por Mutianyu. No es un tramo tan popular como Badaling, asíque podrás disfrutar de un entorno menos abarrotado de turistas. Es uno de los recorridos más originales porque puedes hacer la subida en telesilla, observando los paisajes desde una altura de vértigo, y la bajada a través de un largo tobogán (unos 6 minutos) subido a una especie de vagón en el que sentirás que estás en una montaña rusa. Toda una experiencia para los niños, que además pueden sentir que conducen el carro. Te cuento más en «Bajar la Muralla China por un Tobogán»
2. Lleva snacks por si no encuentras comida adecuada para niños más pequeños o mientras haces el recorrido de reconocimiento del lugar para encontrar alimentos para ellos. En las ciudades más turísticas, encontrarás franquicias de comidas conocidas como McDonalds, pero en las ciudades del interior será más difícil.
3. Si vas en invierno, lleva buen abrigo porque las temperaturas suelen ser bastante bajas. También puedes comprar un termo para agua caliente (en casi cualquier parte encontrarás filtros de agua caliente) que te servirá para preparar té, chocolate o sopas instantáneas donde sea que estés. Esta es una costumbre en China y no es raro ver que todos llevan un termo consigo.
4. En todo momento debes tener a los pequeños a la vista, no porque sea un destino inseguro, sino porque son demasiados habitantes y turistas y generalmente está todo muy congestionado, sobre todo en las grandes ciudades. Si son más pequeñines, una buena alternativa son los canguros que te dan la libertad de utilizar las manos mientras los llevas pegados a ti.
5. Prueba los platos antes de darlo a los niños. Cuando pidas alguna comida, primero pruébala tú antes de darla al pequeño porque en China suelen cocinar con picante o con especias que pueden resultar fuertes para los niños. En la mayoría de restaurantes encontrarás noodles que suelen ser la mejor opción para los niños. Puedes ver más acerca de la comida en ¿Qué comer en un viaje a China?
6. Dedica un día a visitar el Zoológico de Beijing. Es inmenso y encontrarás una gran variedad de especies animales. Los niños se divertirán. Eso si, llegarán agotados al hotel porque es realmente grande y tienen muchísimo espacio para recorrer.
7. Disfruta como niño con las figuras de cómics. Si caminas por las calles comerciales, encontrarás infinidad de figuras de personajes conocidos y de animación, de todos los tamaños. Deja que los niños se hagan fotos con sus muñecos favoritos mientras pasean por la ciudad.
8. Convierte el hacer pis en una aventura. No te sorprendas si te cuesta conseguir un váter, porque incluso en las zonas turísticas es común que los servicios sean letrinas. Unas mucho más modernas que otras, pero en muy pocos lugares conseguirás los váter de occidente. En cualquier caso, disfruta la aventura de ir al servicio con niños porque será algo totalmente nuevo para grandes y pequeños.
9. Viaja en Tren. Si vas a visitar más de una ciudad, vive la experiencia de trasladarte en tren. Cuando viajas con niños entre ciudades lejanas como Beijing y Shanghai, es mejor escoger un camarote para que puedan descansar. Tienes que fijarte que no sean compartidos para que no te toque viajar con desconocidos. Esta opción puede salirte un poco más cara, pero valdrá la pena porque tendrás un espacio exclusivo para el grupo familiar.
10. Inmortaliza los momentos y atrévete a jugar. Cuando visites lugares turísticos/históricos como el Templo de los Guerreros de Terracota en Xi’An, El Palacio de Verano o el Templo del Cielo en Beijing, puedes motivar a los niños haciendo fotos y videos graciosos, pidiéndoles que encuentren las diferencias entre las estatuas o que busquen algo que les llame la atención para descubrirlo juntos.